Cuando comencé a levitar a los 30, me costaba aceptar lo que estaba pasando. No hice nada para crear esa experiencia; simplemente apareció. La mayoría de las cosas inusuales que me han sucedido ocurrieron naturalmente, sin que yo hiciera nada. Yo no pedí estos regalos; simplemente seguían apareciendo. Sentí que el Espíritu me estaba dando estas experiencias y quería proteger y apreciar estos dones divinos al no hablar de ellos.

 

Decidí escribir mi libro, Guardiana de la Sabiduría , basado en la dirección de mis guías espirituales. Me dieron un mensaje coherente de que era hora de revelarlo todo. Ha sido un desafío pasar de no contarle a casi nadie a compartir mi viaje con el mundo entero.

 

En el primer mes de escribir el libro, descubrí que alguien en mi familia del alma había colocado una entidad dentro de mí hace miles de años que me impedía acceder a mi auténtica sabiduría sagrada, conocimiento, poder y habilidades. Al principio, pensé que se había hecho maliciosamente. A medida que se desarrollaba la historia, me di cuenta de que era para mi protección, para que no pudiera usar todo mi conocimiento y habilidades espirituales hasta que estuviera a salvo.

 

Cuando lo discutí con mi chamán mexicano, me confirmó que tenía razón sobre por qué había sucedido. Luego, me dijo que la entidad abandonó mi cuerpo cuando mi madre murió unos días antes. Dijo que la entidad  había sido programado para permanecer en mi cuerpo hasta esta vida después de la muerte de mi madre. Soy consciente de que toda mi sabiduría sagrada, conocimiento, poder y habilidades están regresando. Teniendo en cuenta que la entidad ha estado conmigo durante miles de años, todavía a veces lucho por no querer revelarlo todo.

 

Ahora mi misión se ha convertido en compartir mi conocimiento, ayudar a despertar a la gente y sanar el mundo. Si quiero tener éxito en esta misión, necesito estar en mi poder con transparencia completa. Tengo una sólida experiencia en marketing, por lo que sé lo que debo hacer para communicar al público. Sin embargo, estoy experimentando sentimientos opuestos acerca de "comercializar" mi vida espiritual como una mercancía. Va en contra de mi naturaleza espiritual “promover” esta información.

 

Como soy completamente transparente en lo que revelo en mi libro, esperaba de alguna manera, por ósmosis, que la información se difundiera naturalmente y que más personas leyeran el libro. Sin embargo, si mi objetivo es sanar el mundo, entiendo que debo hacer lo necesario para llegar a la mayor cantidad de personas posible.

 

Después de compartir mis pensamientos con un amigo, él tuvo un comentario sencillo.

 

"Parece que eres una profeta reacia."

 

Nunca había escuchado ese término antes; es una descripción perfecta de mí. Aunque acepto todo lo relacionado con mi espiritualidad, sigo siendo reacia a discutir cosas que pueden parecer que provienen de mi ego en una forma de "mírame y lo que puedo hacer". Si no estuviera alineado con mi espiritualidad, no creo que el Espíritu me diera acceso a estos dones divinos. Desde que comenzaron a aparecer, los he respetado como regalos de lo Divino, no míos.

 

En el pasado, solo he realizado trabajos de sanación energética y mediumnidad cuando mis Guías Espirituales me indicaron que lo ofreciera a ciertas personas. La mayoría de las personas ni siquiera saben que soy un sanador y un médium, o que tengo numerosas habilidades psíquicas. Sigo comprometido a escuchar a mis guías espirituales y seguir su dirección. De la misma manera, confié en ellos cuando me dijeron que era hora de compartir lo que sé; Confío en que si quieren que realice una sanación o que me conecte con espíritus para alguien, me guiarán en esa dirección.

 

Entonces, tal vez no soy tan reacia como parezco... solamente una viajera espiritual que continuamente se comunica con lo Divino antes de actuar.